[...] Y cae Un nuevo día desde lo alto del pino, cae con su reloj, con sus agujas y sus agujeros, y anocheciendo cosen las agujas del pino otra noche a la luz, otro día a la noche. [...]
oh¡ torrido y lejano Helos, manda al Dios Apolo abrirme el pecho y extraerme el corazón, y en píra funeraria que arda, y consumido, hasta tí llegue. Yo argonauta,escuché de las sirena sus cantos, sus falsos cantos.........¡nunca llegaré a Itaca!, .......¡nunca me en contraré con una Penelope, amada!. Deja pues Helos ,vivificador Fenix,el despojo de mi alma hasta tí llegue.
oh¡ torrido y lejano Helos,
ResponderEliminarmanda al Dios Apolo abrirme
el pecho y extraerme el corazón,
y en píra funeraria que arda, y consumido,
hasta tí llegue.
Yo argonauta,escuché de las sirena sus cantos,
sus falsos cantos.........¡nunca llegaré a Itaca!,
.......¡nunca me en contraré con una Penelope,
amada!.
Deja pues Helos ,vivificador Fenix,el despojo de
mi alma hasta tí llegue.