viernes, 19 de agosto de 2011

Amanece

Amanece


Amanece. Descalzo he salido a pisar los caminos, 
a sentir en la carne desnuda la escarcha.
Tanta luz, tanta vida, tan verde cantar de la
hierba!
Tan feliz creación elevada a la cima más alta!
Siento el tiempo pasar y perderse y tan solo por
fuera de mí se detiene.
Y parece que está el universo encantado, tocado
de gracia.
¡Tanta luz, tanta vida, tan frágil silencio!
¡Tantas cosas eternas que mellan al tiempo su
trágica espada!
¡Tanta luz, tan abiertos caminos!
¡Tanta luz que evita los siglos y ordena en el día
su magia!

Si la flor, si la piedra, si el árbol, si el pájaro;
si su olor, su dureza, su verde jadeo, su vuelo
entre el cielo y la rama.

Si todos me deben su vida, si a costa de mí,
de mi muerte es posible su vida,
a costa de mí, de mi muerte diaria...
¡Tanta luz, tan remoto latir de la hierba...!
(Descalzo he salido a sentir en la carne desnuda
la escarcha).
¡Tanta luz, tan oscura pregunta!
¡Tan oscura y difícil palabra!

¡Tan confuso y difícil buscar, pretender comprender y aceptar, 
y parar lo que nunca se para...
Alucinación, José Hierro

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